Reseña "Matar a un ruiseñor" de Harper Lee

Título: Matar a un ruiseñor

Título original: To kill a mockingbird

Autor: Harper Lee

Editorial: Ediciones B

Páginas: 410

Año de publicación: 1960 (reimpresión actual 2012)

Formato: Bolsillo

ISBN:  9788498722734

Saga: Autoconclusivo

Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama(EE. UU), cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Matar un ruiseñor muestra una comunidad dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigedez de los vínculos familiares y vecinales, y un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color.

Cambiemos un poco de aires y adentrémonos en la literatura de los años 60 con este clásico tan aclamado.

En general, yo suelo ser bastante reticente a cualquier libro que se salga de la temática que me gusta, es por eso que me apunté a un club de lectura, para conocer nuevos campos.

El libro desde el principio me sorprendió muy gratamente. Comienza con las travesuras de los dos niños protagonistas y desde el principio te engancha debido a un gran misterio que rodea la casa de su vecino Boo Radley, al cual no han visto nunca y no entienden porqué no sale a la calle.

El libro está basado en los años treinta de modo que en él podemos ver plasmado el modo de vida en Estados Unidos durante esta década, aunque se centra, principalmente, en el tema de la xenofobia, que ya sabemos que en Estado Unidos era un tema peliagudo.

Hay personajes en el libro muy admirables como es Atticus, el padre de Jem y Jean Louis, un hombre que será juzgado como amanegros por defender a un hombre de color en un caso en el que es claramente inocente. Como decía es un hombre admirable ya que defiende a su cliente a capa y espada contra un hombre blanco dejando de lado los prejuicios de la época y consiguiendo muchos enemigos en el pueblo. Atticus le muestra su ideología a sus hijos y los enseña en la igualdad, algo no muy común en ésta época. 

Jean Louis/Scout es la narradora del libro. Todo lo sucedido está contado desde su perspectiva, al ser una niña de ocho años lo cuenta de un modo muy inocente que le da mucho encanto a la historia. Es una chica rebelde que le gusta llevar pantalones porque con vestido no podría hacer nada, por lo cual la juzgan tanto a ella como a Atticus por maleducarla. Jean Louis está muy unida a su hermano Jem, y ambos viven la historia juntos desde un punto de vista infantil.

Me ha sorprendido que, para ser un libro escrito en los años sesenta, es muy fluido y está escrito de un modo muy ameno, no me lo esperaba para nada. El libro no se excede en los detalles y está contado con mucho encanto. 

El final me ha parecido un final redondo. No era lo que me esperaba, ni mucho menos, esperaba algo más impactante quizás, pero aún así, me parece adecuado. Si decidís leerlo os aconsejo que cuando terminéis volváis a leer la primera página porque el libro es como una especie de círculo, termina donde empieza.

En resumen, se que a veces es difícil comenzar con clásicos, ya que, en ocasiones tienen un lenguaje muy denso y se detienen mucho en los detalles, pero en el caso de Matar a un ruiseñor no pasa eso. De hecho es un libro muy ameno con una historia intrigante, divertida y crítica.

He podido apreciar que más de uno/una tenéis ganas de leer este libro. Para los interesados os los recomiendo, es muy ameno y se lee con mucha facilidad.

¿Qué os ha parecido? ¿Os llama la atención? ¿Lo leeríais?