¡Hola a todos y todas! Como sabéis, esta es una entrada programada, como todas hasta el día 12 de junio (-.- los exámenes no me permiten hacer acto de presencia), y se me ocurrió hacerla sobre un mi último descubrimiento, Arturo Pérez Reverte. Haber, ya había oído hablar de este aclamado periodista, pero nunca se me había ocurrido leer nada suyo.
Gracias a una asignatura de la universidad, he tenido la oportunidad de leer varios artículos de este escritor y, GUAU ¿Cómo he tardado tanto en conocer a esta eminencia? Supongo que todos habréis oído hablar de él, pero no sé si todos os habréis animado a leer alguno de sus artículos; solo os diré que no perdáis tiempo, lo busquéis en google y empecéis a leer porque os aseguro que no tiene ningún desperdicio. Para mayor admiración, además es de mi ciudad (Cartagena); de hecho tuve la oportunidad de ir a encuentro con él gracias a un premio literario juvenil que se desarrolla en mi ciudad.
Sus artículos son la cosa más irónica que he leído nunca, no he conocido mejor manera de estar al día que leyéndola desde su punto de vista. Es un hombre sin pelos en la lengua y con un sentido crítico muy agudo que aderezado con su intrínseco sentido del humor es… en fin, la mejor manera de pasar la tarde, o al menos unos minutos de ella. En general, todo lo que escribe es un tremendo ¡zas, en toda la boca!, así que para los interesados, aquí les dejo el enlace de un blog donde publican todos sus artículos.
Artículos Pérez Reverte
Os dejo aquí un artículo que leí el otro día y me dejó muer-ta:
Artículos Pérez Reverte
Os dejo aquí un artículo que leí el otro día y me dejó muer-ta:
¿Cómo se evita la masturbación?
No tiene desperdicio, así que lo recomiendo. Denle al buscador de Internet, y luego no vayan diciendo que soy un descreído materialista, ajeno a las cosas del espíritu. O del alma. Como ven, hago publicidad gratis, por la patilla, del asunto que nos ocupa. Todo sea por la salvación propia y ajena. Y por la higiene; que una cosa lleva a la otra, o viceversa. El asunto se llama Educar hoy: sexualidad, vida y salud, y está trajinado por un equipo de profesionales adscrito a una prestigiosa universidad cuya localización geográfica dejo a ustedes el cuidado de adivinar. Y lo bonito del asunto no es que los contenidos de ese lugar internetero manifiesten opiniones libres en un país libre, sino que, además, tales opiniones se ofrecen públicamente como servicio serio a centros escolares, guías didácticas y material educativo de profesores. Para enderezar, en fin, tiernos retoños antes de que los vicie el peso del pecado. Por eso hoy los cito, difundo y aplaudo. No siempre va a ser mi inmediato vecino de página quien se ocupe de asuntos del espíritu.
La masturbación, asegura ese equipo de educadores profesionales, conlleva alivio físico, para qué nos vamos a engañar; pero nunca una satisfacción afectiva plena. No es verdadero aprendizaje del amor. Al contrario: es un abandono egocéntrico propio de inmaduros adolescentes; y aquellos que afirman que les apetece, relaja o divierte, y que no ven nada malo en ello, están equivocados: «Para estas personas es aconsejable la consulta con un profesional de confianza que les pueda ayudar a superar esa falta de control». Por ejemplo, un médico, un psicólogo, o, atención, «un asesor espiritual, a condición de que entienda el problema».
Pero bueno. Imaginen que ustedes, jóvenes o adultos, sienten unos deseos irreprimibles de abandonarse egocéntricamente, y que en ese momento no tienen cerca un confesor experto en masturbaciones. Tranquilos. Existen argumentos para combatir la cosa en solitario. Por ejemplo, éste: «Ayuda a fortalecer la decisión de no masturbarse el recordar que es necesario protegerse de la erotización del entorno actual». ¿Y cómo hacerlo? ¿Cómo fortalecer a los jóvenes, tan vulnerables a la masturbación y otras perversiones?, se preguntarán ustedes con ansia. Pues muy fácil. Instalando el ordenador en lugares visibles de casa como la sala de estar, haciendo uso moderado de las redes sociales y, sobre todo, de la tele: «Ciertas series pueden erotizar a los adolescentes aunque no tengan contenido sexual explícito». Otra manera de evitar la masturbación es ocupar el tiempo libre de modo constructivo; por ejemplo, buscando junto con sanas amistades «la respuesta a los problemas bioéticos que se plantean hoy en día, como el aborto, la clonación, la eutanasia o la responsabilidad que tenemos ante el hambre en el mundo»: sistemas infalibles, todos, para que a uno se le vayan las ganas. Pero esas respuestas, ojo, no deben buscarse en promiscuos centros comerciales: «Los que pasan tardes enteras en centros comerciales acaban buscando pareja para pasar el rato. Los rollos de una tarde no te preparan para el amor; más bien te predisponen para la masturbación». Como también predisponen «el tabaco, el alcohol y otras drogas, como la marihuana». Porque el mayor beneficio «es abstenerse de cualquier actividad sexual hasta la edad adulta: la situación ideal es haber alcanzado un compromiso estable y duradero en el matrimonio».
Hay más consejos útiles, decisivos, pero se me acaba la página. Son interesantes y educativas, también, las opiniones sobre homosexualidad y la forma de curar a los enfermos que la practican, habida cuenta de que «el estilo de vida homosexual, especialmente en varones homosexuales, conlleva riesgos graves para la salud». Ni es moco de pavo la consideración sobre invitar o no -por supuesto, no- a casa a un hijo o miembro de la familia si viene «con la novia con quien convive, es divorciado con nueva pareja o pareja homosexual». En tales casos, el consejo es reunirse con ellos «a cenar, tomar un café, en otro sitio que no sea nuestro hogar».
Les recomiendo la página: bello manual para habitar el templo sagrado de nuestro cuerpo. Como dije antes, la sigo mucho; y gracias a ella tengo una serenidad espiritual que te rilas, tía Camila. He dejado de visitar centros comerciales, no cato la marihuana ni me junto con divorciados, y estos días ando -asignatura pendiente- atento a que los educadores de la prestigiosa universidad me detallen los daños bioéticos resultantes de masturbar a otros. O a otras.
jajajajajaja es buenísimo el artículo. Muchas gracias por el enlace a la página en la que publican todos sus artículos, la verdad es que había oído sobre que eran muy buenos pero nunca me había dado por leer alguno. Este señor es genial.
ResponderEliminarUn beso!!
Pues si que lo había leído alguna vez y es muuy bueno asique gracias por el enlace ^^
ResponderEliminar<3
Jajajajajajajajja. Dios mío el artículo de la masturbación, he llorado de la risa. Lo que no entiendo es como pueden enseñar esas cosas en los colegios, vamos a crear a una generación de jóvenes, que en vez de tener miedo a que Fredy entre en su casa con una motosierra, van a estar asustados de que un divorciado entre en su casa.
ResponderEliminarEsa guía es simplemente ridícula, no me puedo creer que alguien piense de verdad eso.
Bss!